Conóceme
Recinta Botánica nace en el año 2024, como una forma de rendir homenaje a la belleza efímera de la naturaleza y transformarla en algo perdurable. Surge de mi deseo de capturar lo que normalmente se desvanece —una flor que se marchita, una hoja que cae, un pequeño hongo que aparece y desaparece— y darle una nueva vida a través del arte.
Soy Cata Palacios, artista y creadora detrás de este proyecto. Mi trabajo parte de la observación y la conexión profunda con el entorno natural: cada pieza comienza con un paseo, una recolección, una pausa para mirar con atención aquello que muchas veces pasa desapercibido.
En Recinta Botánica realizo joyas y accesorios con naturaleza encapsulada, piezas únicas hechas a mano con flores, helechos y hongos reales. Cada diseño es el resultado de un proceso lento, delicado y consciente, que requiere mucha dedicación, atención y cuidado. Desde la elección de cada elemento natural hasta el encapsulado y acabado final, todo se hace con el respeto que merece el ritmo de la tierra y el valor de lo artesanal.
No trabajo en producción en masa. Cada joya es irrepetible, con su propia historia, forma y energía. Busco que cada una de ellas conserve un pedacito de la naturaleza viva y que, al usarla, quien la lleve sienta esa conexión íntima con la tierra, con el silencio de los bosques, con la calma y la belleza de lo simple.
Recinta Botánica no es solo un proyecto de joyería: es una manera de celebrar la naturaleza, el arte y el tiempo lento. Un espacio donde lo cotidiano se transforma en poesía y donde lo efímero encuentra una forma de permanecer.
Más que joyas, son fragmentos de naturaleza convertidos en arte.
